lunes, 31 de julio de 2017

Revuelto de champiñones al ajillo.




Los champiñones al ajillo, un poquito picantes, creo que es una de las tapas más tradicionales que se pueden tomar en los bares de casi cualquier sitio. 

Hacerlos en casa es sencillo y convertirlos en un revuelto es muy fácil.






Necesitamos para dos:
1 bandeja de champiñones.
4 dientes de ajo.
2 guindillas cayena (si os gustan picantes).
Perejil (yo no se lo puse porque ...no tenía).
Aceite de oliva.
Sal.
4 huevos. 


Empezamos con los champiñones. Lo primero será  cortarles el pie. Después con un paño, o con papel de cocina, húmedo los limpiamos. Nunca deben mojarse, empapan el agua y pierden mucho sabor.
Los partimos en cuatro o en seis dependiendo del tamaño.

Pelamos y picamos muy menudos los dientes de ajo y en una sartén con un poco de aceite de oliva los vamos friendo. Si vais a poner las guindillas este es el momento (yo las pongo enteras para después sacarlas) Una vez dorados los ajos, añadimos los champiñones y ponemos sal.

Dejamos que se vayan cocinando a fuego medio hasta que pierdan el agua, entre 10 y 15 minutos, depende del tamaño al que los hallamos partido. Espolvoreamos perejil picado por encima. 

Ya tenemos los champiñones al ajillo. Ahora vamos a hacer el revuelto.

Es muy fácil y rápido: cascáis los huevos encima de los champiñones, añadís un poco de sal y dejáis que se cuajen un poco las claras; cunado las claras están rompéis las yemas para que se cuajen solo lo justo, sino nos puede quedar un poco seco (esto va en gustos, hay a quién le gusta más o menos hecho).


                                                   


                                                                              ¡Y listo!

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